En las primeras etapas del corte por láser, el oxígeno y el nitrógeno eran los gases auxiliares más utilizados, lo que generaba elevados costos operativos. Hoy, gracias a los avances en purificación del aire comprimido, es posible utilizarlo como gas auxiliar, reduciendo a la mitad los costos de corte sin comprometer la calidad del resultado. Esta transición representa una solución más eficiente, económica y sostenible para los procesos industriales modernos.
El uso de aire comprimido purificado como gas auxiliar en el corte por láser ha reducido significativamente los costos operativos. Sin embargo, para garantizar resultados de precisión, este avance exige secadores frigoríficos de aire refrigerados de alto rendimiento que aseguren un aire seco, limpio y sin impurezas.

En los procesos de fabricación química, el aire comprimido seco y limpio es crucial para garantizar la precisión y eficiencia de múltiples operaciones. Los secadores frigoríficos desempeñan un papel clave al eliminar la humedad del aire utilizado como fuente de energía para equipos de mezcla, dosificación y reacción.

En la fabricación industrial, el aire comprimido purificado es una fuente de energía esencial que impulsa una amplia variedad de equipos y procesos. Desde herramientas neumáticas como llaves de impacto y remachadoras, hasta sistemas automatizados, su funcionamiento eficiente depende directamente de la calidad del aire que utilizan.
El uso de aire seco, limpio y libre de contaminantes no solo garantiza un rendimiento óptimo de estas herramientas, sino que también prolonga su vida útil, reduce tiempos de inactividad y mejora la productividad en planta.

En la industria automotriz, los secadores frigoríficos juegan un papel fundamental en los procesos de pintura y secado de componentes mediante aire comprimido.
El uso de aire comprimido limpio y seco garantiza la estabilidad y uniformidad del proceso de pintura, lo que se traduce en acabados de mayor calidad y mayor durabilidad en los vehículos.

La industria alimentaria requiere cumplir con los más altos estándares de higiene y seguridad para proteger la calidad y pureza de sus productos. Los métodos tradicionales de producción y envasado pueden permitir la entrada de contaminantes o impurezas que comprometen la seguridad alimentaria.